ALARMA DE SEGURIDAD
Protección en todos los sentidos. El edificio te avisa y reacciona inmediatamente si alguien quiere entrar sin autorización, si hay una fuga de agua o si se detecta humo. Lo mejor es que estas funciones se realizan con componentes ya instalados.
Alarma antirrobo
Gracias a los sensores de presencia que incluyen detección de sonido, y de los sensores de puerta y ventana, que permiten conocer su estado, podemos detectar de forma fiable si alguien fuerza una puerta o rompe una ventana.
¿Por qué decimos que la alarma funciona con componentes ya instalados? La detección de presencia también nos sirve para poder encender o apagar la iluminación, así como adaptar los sistemas de climatización en dependencia de si hay alguien en la estancia o está vacía, lo que nos permite reducir costes y ser más eficientes.
A su vez, los sensores de puerta y ventana nos ayudan a saber si nos dejamos algo abierto antes de irnos o de activar la alarma, pudiendo ver su estado también remotamente o hacer que los sistemas de clima reduzcan su potencia si abrimos una puerta o ventana demasiado tiempo, entre otros ejemplos.
Con ello, conseguimos que la casa o espacio reaccione parpadeando todas las luces, activando el sonido de alarma y realizando una llamada al propietario. Además, no requiere cuotas mensuales ni anuales.
Alarma de incendios y alarma anti inundaciones
El detector de humo y el de inundación también son esenciales para asegurar la seguridad de las personas y el edificio. En caso de detectar algún problema, se puede programar el sistema para que cierre la toma del agua, suba las persianas, se iluminen las vías de salida o la iluminación de la casa parpadee. Igualmente, el propietario es avisado de inmediato.
Protección al edificio
En caso de tormenta, viento o helada el edificio puede protegerse para evitar posibles daños. En caso de fuertes temporales, los toldos y persianas podrían romperse o una helada considerable podría congelar las tuberías y, en consecuencia, provocar otros problemas.
Por ello, es importante que la casa o edificio pueda estar preparado y se proteja autónomamente en todo lo que esté a su abasto. Por ejemplo, cerrando las persianas, posicionando los toldos en modo seguridad o hacer que los sistemas de clima se activen para proteger el edificio estemos o no en él.
Simulación de presencia
Cuando la casa o edificio está vacío, se puede programar para que las persianas sigan subiendo y bajando de forma automática, y algunas de las luces que creamos necesarias se encienden o se apagan en dependencia de la hora.
Así, ayudamos a ahuyentar a posibles intrusos simulando presencia en la casa o edificio.