RIEGO INTELIGENTE
El riego inteligente funciona de manera automática, se activa únicamente cuando es necesario y más eficiente. De este modo, se consigue un uso óptimo de los recursos ahorrando agua y energía.
¿Cómo funciona el riego inteligente?
El riego inteligente se caracteriza por su capacidad para utilizar el agua de manera eficiente y evitar el desperdicio. El sistema se basa en datos en tiempo real provenientes de sensores que monitorean la humedad del suelo, la temperatura y la previsión meteorológica. Si el nivel de humedad en el suelo es óptimo o si se pronostican lluvias o precipitaciones, el sistema no se activa, evitando así el riego innecesario. Esta función inteligente ayuda a ahorrar una cantidad significativa de agua a largo plazo, reduciendo el consumo y contribuyendo a la conservación de un recurso tan valioso.
Adaptabilidad a las condiciones cambiantes
El sistema de riego inteligente se adapta de manera dinámica a las condiciones cambiantes del entorno. A través de la integración de la previsión meteorológica, el sistema puede anticiparse y ajustar automáticamente su programación. De esta manera, se evita el riego excesivo y se asegura un uso eficiente del agua.
Gracias a ello, se elimina la necesidad de estar constantemente pendiente del riego, ya que funciona de manera totalmente automática y sostenible. A parte de eficiencia y ahorro de recursos brinda una gran comodidad y un ahorro de tiempo considerable.
Control y visualización en remoto
El riego es automático, pero si se desea visualizar el nivel de humedad, el estado del riego o realizar algún cambio manual, se puede hacer desde cualquier sitio a través de la aplicación. De este modo, no se pierde en ningún momento la flexibilidad y el control sobre las zonas integradas.
Así mismo, el mismo sistema se encarga de informar sobre cualquier incidencia o problema para poder actuar rápidamente y evitar desperfectos.
El riego inteligente con Loxone es una solución altamente beneficiosa para mantener nuestras áreas verdes en condiciones óptimas mientras se promueve la eficiencia y el ahorro de agua. Al activarse solo cuando es necesario, se asegura que nuestras áreas reciban el agua adecuada sin desperdiciar recursos. Al adoptar esta tecnología, no solo estamos mejorando la eficiencia en el riego, sino también contribuyendo a la conservación del agua y nuestro entorno.