CLIMATIZACIÓN INTELIGENTE
El control inteligente de la climatización consigue obtener la temperatura correcta en el momento óptimo. Hace que los sistemas de calefacción y refrigeración se comuniquen con otros sistemas como el sombreado y ventilación.
¿Cómo funciona la climatización inteligente?
Debemos escoger la temperatura deseada en cada estancia, con ello el propio sistema usa el medio más económico para alcanzar esa consigna.
Así mismo, tiene en cuenta horarios y presencia para ajustar la temperatura y el consumo cuando no hay nadie, evitando que se encienda más de lo necesario.
¿Cómo nos ayuda a ser más eficientes?
Comunicación con otros sistemas: tiene en cuenta la temperatura interior y exterior, gracias a la comunicación con otros sistemas como el sombreado, hace que se posicionen de forma que sea más eficiente obtener la temperatura deseada.
Control por zonas: la temperatura deseada y el control de cada zona se hace de manera individual, así permite adaptarnos mejor a las necesidades del espacio y el ahorro está asegurado.
Modo ahorro: si no se detecta presencia, el edificio pasa automáticamente al «Modo ahorro». Las temperaturas se regulan dentro de un rango definido sin calentamiento o enfriamiento activo.
Protección del edificio: si la temperatura sale de los límites de protección definidos, el sistema reacciona entrando en modo calefacción o refrigeración para evitar daños en el edificio.
Con todo ello, podemos decir que un buen control de la calefacción y aire acondicionado puede llegar a ahorrar hasta un 50% de los costes energéticos en una casa, comparado con una vivienda de las mismas dimensiones pero con control convencional.
Control de la climatización con App
El control remoto permite cambiar las temperaturas a distancia o activar la calefacción de nuestra segunda residencia antes de ir. Además, si el sistema no funciona correctamente, se recibe un aviso en la app inmediatamente para poder reaccionar lo antes posible.
En la misma aplicación, se pueden visualizar estadísticas de consumo para descubrir ahorros potenciales en el comportamiento.