¿Te gusta tomarte un café tranquilamente por las mañanas mientras disfrutas del saber que tu negocio funciona solo?
Esto es lo que ofrecemos a nuestros clientes, las lavanderías autoservicio son perfectas para ese café, nosotros nos encargamos de automatizar tu instalación acorde a tu necesidades y que solo tengas que preocuparte de si prefieres un cappuchino o un expresso.
Cuando llegue la hora de abrir, todo estará preparado, con una puntualidad envidiable. Programaremos los servicios para que, entre otros, la puerta o la verja se abran o levanten automáticamente, de la misma manera la alarma de intrusión se desactivará, Los aparatos, tanto secadoras, lavadoras, como cualquier aparato que pueda aportar comodidades a los clientes, se encenderán al unísono, y todo esto lo podremos comprobar a tiempo real desde nuestro móvil, tablet u ordenador.
A continuación, llegará el primer cliente, en cuánto sus monedas seleccionen la lavadora deseada, en tu esquema de control, donde tendrás en tu pantalla todos los aparatos conectados, podrás observar:
- Facturación diaria total de los aparatos, mensual, semanal…
- Facturación de cada aparato particular
- Si los aparatos están encendidos o apagados
- Si en ese momento están siendo utilizados o no
- Supervisar el estado de los dispensadores de detergente y suavizante.
Estos son los principales puntos de control habituales, pero…¿y si falla una lavadora y no se reinicia? ¿si se queda con las monedas sin dar el servicio correctamente? En ese momento, el cliente tendrá solamente que darle a un botón, comunicándolo contigo a través de una videollamada por tu teléfono móvil, pudiendo conectarte a las cámaras y ver que está ocurriendo, solucionando el problema con un par de toques a la pantalla, reiniciar la lavadora, la secadora, y que el cliente no pierda ni un minuto de su tiempo por una incidencia, que así, será menor.
Durante el transcurso del día, podemos encontrarnos con momentos en los que la afluencia no sea alta, o que sea nula, en ese momento nos interesará que nuestra lavandería de autoservicio consuma lo menos posible, así lo haremos. Los sensores de presencia saben si hay alguien en el establecimiento o está vació, así, cuando no se detecte presencia podemos atenuar la intensidad de la iluminación o apagarla totalmente y dejar solo las luces del escaparate, por ejemplo, al igual que si es un día soleado, los sensores de luminosidad lo notan, si no es necesario que las luces estén encendidas en ciertas franjas horarias, se gestionarán automáticamente, apagándose o ajustándose a las necesidades del local en cada instante, reduciendo el consumo energético y el económico.
La climatización, ventilación y sensación de confort son algo que no nos deja indiferentes, gracias a los sensores, podremos tener monitorizado el ambiente del local, haciendo así que los estores, se bajen automáticamente si detectan que está elevándose demasiado la temperatura, si la humedad es demasiado alta, si es necesario ventilar…
Y por último después de que nuestra lavandería haya cumplido con su jornada laboral, auto-gestionándose, llega el momento de descansar y cerrar las puertas, la lavandería se ocupa, primero cerrar la verja de entrada, sin dejar a nadie dentro ni a oscuras, los detectores de presencia revisarán que no queda nadie dentro, y si fuera así tu lavandería de autoservicio hará horas extra, volviendo a comprobar cada cinco minutos si ya puede finalizar la jornada y cerrar, apagar todos los aparatos para que no consuman en reposo durante la noche, conectar la alarma de intrusión, apagar todas las luces, y comprobar lo recaudado después de un día de tanta actividad laboral.